Existen varios
factores influyen a la hora de elegir pareja, explica la psicóloga Ciara
Molina, autora del libro «Emociones
expresadas, emociones superadas»,
«Lo que hace que nos
enamoremos de una persona y no de otra se debe principalmente a dos factores,
por un lado lo que se conoce con el nombre de la bioquímica del amor y por otro lo derivado del sistema de
creencias (pensamiento), necesidades, gustos y experiencias personales que se
complementen o asemejen con los nuestros.
Pero, ¿QUÉ ES
EXACTAMENTE LA BIOQUÍMICA DEL AMOR? Según Molina, «se trata de todo un conjunto
de reacciones emocionales que circulan por nuestro cerebro a través de toda una
serie de descargas neuronales (biología) y de una concatenación hormonal
(química).
La interrelación
entre ambos aspectos produce la sensación placentera que conocemos como el
amor»
Se ha venido
estudiando que a medida que la relación va avanzando cambia en cuatro fases:
1. ENAMORAMIENTO.
Es la
fase más pasional del proceso, de un año o año y medio de duración, donde lo
que predomina es el deseo sexual gracias a la producción y liberación constante
de hormonas como la oxitocina o la vasopresina que contribuyen a la pasión.
Dicha
pasión inicial Dicha pasión inicial
se caracteriza también por inhibir la SEROTONINA.
Es la hormona que estabilizadora del humor y la ira entre otras
cosas y desactivar ciertas regiones de la corteza frontal que se encuentran implicadas en los
procesos lógicos o de razonamiento, de ahí que tengamos la sensación de
que vivimos el amor de una forma mucho más alocada e instintiva en estos
primeros momentos.
Por otro lado existen sustancias químicas que captamos a través del
olfato, las llamadas
FEROMONAS:
que son producidas
de manera natural para comunicar entre otras cosas el estado anímico y de salud
o la disponibilidad o compatibilidad sexual.
2. AMOR ROMÁNTICO
Desde el punto de vista de la bioquímica del amor es
una fase donde las mayores concentraciones de funciones se encuentran en la
zona del cerebro conocida con el nombre de área Tegmental ventral de Tsai (ATV)
que no es más que un grupo de neuronas implicadas en
el sistema de recompensa natural del cerebro, el mismo que actúa en numerosas
adicciones, por ello que sintamos en esta etapa como cierta obsesión por la
persona amada. Dicha área es importante en la cognición, la motivación, el
orgasmo y muchas de las emociones intensas que experimentamos en el amor, entre
otras cosas.
Esta parte del
cerebro se encuentra en el llamado cerebro reptiliano (primitivo), que es el
que tiene que ver con la supervivencia: comer, beber, mantener relaciones
sexuales y sentir la necesidad de protección. Por lo que convierte al amor
romántico como una necesidad casi imposible de evitar.
La principal actividad se encuentra en una serie de
células que sintetizan la DOPAMINA:
Es una sustancia relacionada con los cambios de humor,
la euforia y la motivación por conseguir un objeto concreto, en este caso
mantener la relación con la persona amada.
¿POR
QUÉ DECIMOS QUE EN CIERTO MODO CONVERTIMOS A LA OTRA PERSONA EN UNA OBSESIÓN?
Porque la combinación de norepinefrina y dopamina
hacen que enfoquemos la atención sobre esa persona en concreto, y eso ayudado
por los bajos niveles de serotonina hace que el pensamiento se vuelva
repetitivo, obsesivo en parte.
3. AMOR COMPROMETIDO.
En esta etapa del amor, empiezan a destacar aspectos
más psicológicos del proceso, como la negociación de roles dentro de la pareja,
la solución de los primeros conflictos, el aumento del compromiso de lealtad y
la exclusividad como pareja.
No quiere decir esto que no existe pasión sexual.
Sí existe, pero deja de ser lo primordial, dejando
paso a unas emociones mucho más relajadas, de satisfacción y bienestar, gracias
a la segregación de endorfinas y encefalinas. Producen una gran sensación de
felicidad lo que hace que la adicción al amor se mantenga.
4. AMOR COMPAÑERO.
Por último, está el amor compañero, que no se da en todas las parejas,
donde la pasión romántica y erótica se ve reducida normalmente por la falta de
incentivos y la monotonía dentro de la unión. Al no tener tantas relaciones
sexuales los niveles de oxitocina bajan, dando lugar a un amor más
sereno, de asentamiento de la pareja, de compañerismo.
SISTEMA DE CREENCIAS:
Existen otros condicionantes que favorecen el enamoramiento de una u otra
persona. Somos seres sociales y como tales nos relacionamos a
todos los niveles, también cuando nos enamoramos. El amor es una emoción que se
expresa a través de un sentimiento y se canaliza a través de una acción que
guarda coherencia con nuestro pensamiento (sistema de creencias). Por lo que tendemos
a fijarnos en personas que guarden relación con nuestra manera de ver la vida o
nuestros gustos, aquello que nos haga sentir plenos. Una cosa es la reacción instintiva
(química) sobre la que no tenemos control, y otra la parte más reflexiva y
analítica que identifica si la persona por la que sentimos atracción nos
complementa».
POR TERMINAR
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